Un inconmensurable Puni guía a Movistar Riders a la victoria ante Team Heretics
Sin margen de error, Movistar Riders disputaba una nueva final ante Team Heretics. No se podía fallar. Y es que no hay otra. El sueño de la Final Cup pasa, primero, por ganarlo todo. Un reto mayúsculo que se multiplica cuando enfrente tienes al campeón vigente. Ya se sabía antes de empezar. Pero iba a quedar aún más claro durante el partido. O mejor dicho, durante el partidazo. Porque el espectáculo que brindaron ambos equipos fue soberbio. Desde el primer mapa hasta el último. Y al final, objetivo cumplido. 3-2 para los Riders y el sueño que sigue intacto.
Arrancó fuerte Movistar Riders en Punto Caliente en Scorch, con un Sammy ofreciendo su mejor nivel y un Puni que empezaba a dejar muestras de que ésta podía ser su noche. Talento suficiente para inclinar el marcador en favor de los Riders y ponerse con ventaja de un hardpoint. Pero Heretics reaccionó enseguida para equilibrar la balanza, acercándose hasta el punto de llegar a la tercera rotación tan solo 3 abajo. Justo donde querían. Suficiente para cerrar 250-225 y poner el 1-0 en el marcador. Tocaba remontar.
Buscar y Destruir en Throwback fue el segundo acto, que se inició con un Pabloskis en estado de gracia: 9 bajas para él en las 3 primeras rondas. Pero no tocaba. Los de Movistar se mostraban intratables e igualaban la contienda después de firmar un contundente 6-2. Ya era obvio que se estaba viendo un choque de altísimo nivel.
El tercer mapa, Enlace en Precinct, dio continuidad al buen hacer de los hombres de negro. Puntuando en los primeros segundos, Movistar Riders tomaba la delantera y, al mismo tiempo, aguantaba las embestidas de su rival, que lo más que podían era igualar al final de la ronda a 3. En la segunda, más de lo mismo. Denza sumando de dos cuando apenas se llevaban 50 segundos y Heretics a remolque pero apretando. Hasta que apareció el mejor Puni. 13 bajas y 2 bombas colocadas, números de MVP que iban a ayudar y mucho a llevarse el tercer punto del juego por 8-5.
Faltaba un mapa para asegurar el triunfo pero los campeones lo son por algo. 24-0 de salida en Punto Caliente en Throwback. Así, hasta ponerse con más de un minuto de ventaja, sumando en el hardpoint del granero. Pero Movistar no estaba para regalar nada y daba replica recortando y mucho el parcial. Tanto que volvieron a meterse de lleno dejando el electrónico muy apretado. Desafortunadamente, una buena rotación en el campo de béisbol iba a dar a Heretics 13 segundos de diferencia que supondrían el impulso definitivo para establecer de nuevo la igualada en el tanteador. 2-2 y había que irse al desempate. Buscar y Destruir en Crusher.
Era la hora de la verdad y era la hora de los valientes. O lo que es lo mismo, era la hora de Puni. Triple para él para ganar la primera ronda y las cosas que se ponían de cara. Mucho más cuando también caía la segunda en favor de Riders. Primera defensa y primer ataque. Break a favor. Pero break que recuperaría casi de inmediato Heretics. En otras circunstancias, quizás, Movistar se hubiese salido del partido. Pero cuando Dean, Denza, Sammy y Puni se están jugando la vida, la determinación no se negocia. De acuerdo, les habían recuperado la ventaja. Pero hasta ahí. No permitieron más. De inmediato se pusieron con dos puntos de partido, aprovechando el segundo para colocar el 6-4 y conseguir un éxito sobresaliente. Ronda, mapa, partido y a seguir soñando.
Tras la emoción vivida, vino la confirmación de Puni como mejor jugador del encuentro. Un premio merecido pero que como él mismo dijo, no le hace perder de vista que «se ha dado un paso importante pero hay que pensar ya en el siguiente partido y así hasta que, ojalá, podamos cumplir el sueño de llegar a Gamergy». Visto lo visto, serán muchos los aficionados que compartan ese sueño a partir de ahora.